La preocupación de la inflación
Las generaciones del nuevo milenio, es decir, las que ya tenían conciencia económica a partir del 2000, se han acostumbrado a un período de estabilización de precios que a sus antecesores nos costó sufrir y construir a punta de sufrimiento y protestas que finalmente lograron que los gobiernos respetaran la inflación.

¡Fíjate por ejemplo la máxima inflación que apenas tus padres sufrieron en 1987, del 130 por ciento! ¿Sabes lo que es eso? ¿No poder planear? No saber si el próximo mes te alcanzará para comer, que de menos para las colegiaturas de tus hijos?.
En este nuevo escenario que les hemos heredado orgullosamente a las nuevas generaciones, hemos logrado integrar dentro de la cultura de nuestros gobiernos, que el crecimiento económico imprimiendo billetes para que todo mundo gaste, es un diablo que tuvimos que matar. Entonces, ¿qué significa que ahora te asusten con "el petate del muerto" de que nuestra inflación anda llegando al 8 por ciento?.
Este nuevo período inflacionario que ha llevado nuestra inflación del 4 al 8 por ciento, se debe a que algunos de los precios de alimentos que importamos se aumentaron en virtud de fenómenos ajenos a nosotros como la guerra en Ucrania. Y al subir el precio de estos alimentos, sufrimos presiones inflacionarias nosotros; no nada más por el precio de estos, sino al aumento que provocan en presiones de salario y alimentos asociados.
Yo diría que vamos a aprender de esta nueva inflación que hay que ser autosuficientes en alimentos y energía. Pero también no me apanicaría. Los bancos centrales como el Banco de México, que son nuestros guardianes de la inflación, y por eso son independientes, cuentan con herramientas efectivas para controlar la inflación. Una de ellas es encarecer el precio del dinero, para que la gente lo guarde mejor, a través de establecer tasas de interés más altas.
No tarda en surtir efecto esta política que se ha venido dando ya durante un año. Así que confiemos, sigamos trabajando por ser personas mejores, con mejores ingresos, por un mejor país y de nuestras familias.